jueves, 11 de junio de 2020

Redes Sociales en Educación

En el ámbito educativo la capacidad para mantener en contacto un grupo numeroso de personas es la primera característica de la cual podemos aprovecharnos. Cuando el profesor no actúa solo en el uso de tecnologías a través de Internet, ya que otros profesores también lo hacen, o aún estando solo, dispone de un elevado número de alumnos (por ejemplo, más de 150), la dispersión en las fuentes de información de profesores y alumnos puede dificultar la eficacia de la tarea educativa, ya que ambos colectivos se ven obligados a visitar un gran número de recursos (blogs, wikis, etc.) 
Las redes sociales, permiten una gestión muy eficiente cuando hay implicado un gran número de alumnos y profesores. Por tanto, cuanto mayor sea el número de miembros de una red social, mayor será su productividad. Una red social con 500 miembros será mucho más efectiva que una con 100. 




El atractivo de las relaciones sociales
El entorno y las condiciones de trabajo condicionan totalmente el rendimiento en el mismo. Las redes sociales tienen un enorme atractivo en el aspecto personal y de relación por parte del que las usa. Por este motivo, cuanto mayor sea el número de los participantes más atracción genera en los alumnos al poder estar en contacto directo con sus profesores, sus amigos y compañeros de otros cursos a los que quizás conozcan de vista pero con los que no ha hablado nunca. Esto permite crear un ambiente de trabajo favorable que es uno de los motivos directos del éxito de las redes sociales.
Las redes sociales tienen el innegable valor de acercar el aprendizaje informal y el formal. Ya que permiten al alumno expresarse por sí mismo, entablar relaciones con otros, así como atender a las exigencias propias de su educación.
Sería un auténtico error que un centro o grupo de profesores decidiesen trabajar con redes sociales y limitasen la posibilidad de que los alumnos modifiquen a su gusto su propia página personal, suban fotos, vídeos o música, por ejemplo. Hay que tener presente que la red social basa su éxito en la capacidad que tiene de transmitir lo personal ante los otrosAlgo que adquiere especial relevancia entre los adolescentes. Que los otros me conozcan a través de lo que yo hago y yo a ellos por lo que hacen. Pero dejar libertad a los alumnos para que establezcan sus relaciones a través de nuestra red implica también enseñarles a conocer dónde están sus límites y a respetar al centro educativo, el colectivo de profesores y a los propios compañeros. La red social es un medio excelente para aprender este tipo de cosas y aunque sólo fuese por esto ya merecería la pena su uso.
El trabajo de clase en las redes sociales
Mejoras en la comunicación
Disponer en un sólo espacio 100 ó 200 de los propios alumnos, junto a otros a los que ni siquiera conocemos, lejos de ser algo caótico o un impedimento se convierte en una auténtica ventaja. Los buscadores de las redes permiten localizar una persona o un colectivo en escasos segundos, igualmente los grupos internos de la red pueden agrupar a toda una clase en un único espacio. La comunicación directa con el alumno se transforma en algo muy sencillo, bien de forma pública a través de su "muro" (mensajes que podemos dejar en su página personal), mediante mensajes privados de correo electrónico interno o mediante mensajes enviados a todos los miembros de un grupo. Lo mismo se aplica a los alumnos, ya que pueden contactar con cualquiera de sus profesores y compañeros de forma directa. Así pues, la red social tiene un efecto directo en la mejora de la comunicación personal alumno-profesor.
Grupos en la red social del Colegio Amor de Dios de Barcelona
Grupos de trabajo

La posibilidad de crear tantos grupos de alumnos como se desee facilita la coordinación, el contacto entre unos y otros, la colaboración, el compartir materiales y la creación de productos digitales. Tanto alumnos como profesores pueden crear grupos que pueden ser abiertos a todos o cerrados, a estos últimos se accede por invitación. El sistema para pertenecer al grupo así como la moderación en la creación de los grupos es configurable según las necesidades del momento.
Algunas sugerencias para los grupos pueden ser, por ejemplo:
  • Grupos de clase para tutoría, donde el tutor dé avisos relacionados con la misma o se establezcan diálogos sobre los temas que se consideren oportunos.
  • Grupos para asignaturas concretas, donde el profesor ponga los deberes, el blog de su clase (que puede ser externo o interno a la red), las notas de los exámenes o los alumnos hagan preguntas sobre la materia.
  • Se pueden hacer grupos de unos pocos alumnos, para que estén en contacto mientras realizan trabajos temporales en alguna asignatura.
Objetos de la red social
Por objetos entendemos los productos digitales que se pueden generar mediante la red social. Los usuarios de la red social disponen de mecanismos para crear sus propios objetos. Estos suelen ser en forma de texto puro (mensajes, comentarios a otros objetos, foros de discusión, etc), imágenes, sonidos, blogs, objetos incrustados (documentos, presentaciones, etc.), archivos adjuntos, etc. En un artículo posterior se detallarán los objetos que se pueden crear a través de la red social de Ning.
Aunque los productos digitales de la propia red son limitados, la capacidad de incrustar objetos externos hace que en la práctica su versatilidad sea muy elevada. Cuando se plantea utilizar la red social para determinadas actividades es posible que haya que utilizar servicios externos que pueden ser referenciados a través de la red, quedando ésta como centro de encuentro, coordinación y referencia exterior.
Control de la red y privacidad
Las redes son perfectamente controlables por parte de los administradores de las mismas. Éstos pueden eliminar tanto el contenido inapropiado de la misma como bloquear a los usuarios que estén dando problemas. El trabajo con menores de edad obliga a trabajar con redes cerradas para evitar la difusión de sus nombres u otros datos que permitan su identificación, como puede ser la fotografía de su perfil.
No sólo para los alumnos
Me he centrado en los alumnos, pero las redes sociales pueden tener una innegable utilidad entre los propios profesores (creando su red aparte) para trabajar entre los Departamentos, profesores de una misma asignatura en un nivel determinado, para emitir información por parte de la Dirección del centro, coordinación etc. Lo que sin lugar a dudas puede facilitar las comunicaciones internas así como la eficacia en la coordinación, el trabajo entre profesores y los lazos de unión entre ellos.
Hacer una red social para padres puede ser un medio muy eficaz de entrar en contacto con ellos. Además de que, muy probablemente, aumente la implicación de los padres para con la educación de sus hijos.
¿Qué red social utilizar?
Mi experiencia con redes se limita a 3 de ellas: FacebookElgg y Ning.
Facebook forma una comunidad abierta donde hay demasiado ruido proveniente del exterior aunque algunos, como la UOC, han optado por esta red. Además, los mecanismos de control son muy débiles. El hecho de que parte de los perfiles sean visibles a todos por defecto (aunque luego se puede limitar) hace impracticable su uso con menores.
Elgg es una red creada específicamente para la educación. No obstante, necesita un servidor propio, lo que, al menos en nuestro caso, ha servido para descartarla.
Ning ofrece redes sociales de forma gratuita que pueden ser cerradas al exterior. Además, para la educación con alumnos de 12 a 18 años elimina la publicidad de Google si se les pide directamente (tal como hace Wikispaces para sus wikis). Tiene otras ventajas como es la posibilidad de traducción a otros idiomas y la modificación de los textos de la red, por lo que ésta puede ser personalizada según las necesidades particulares. 

En resumen
Podemos citar algunos de los beneficios que nos puede aportar una red social creada para trabajar con los alumnos:
  • Permite centralizar en un único sitio todas las actividades docentes, profesores y alumnos de un centro educativo.
  • Aumento del sentimiento de comunidad educativa para alumnos y profesores debido al efecto de cercanía que producen las redes sociales.
  • Mejora del ambiente de trabajo al permitir al alumno crear sus propios objetos de interés, así como los propios del trabajo que requiere la educación.
  • Aumento en la fluidez y sencillez de la comunicación entre profesores y alumnos.
  • Incremento de la eficacia del uso práctico de las TIC, al actuar la red como un medio de aglutinación de personas, recursos y actividades. Sobre todo cuando se utilizan las TIC de forma generalizada y masiva en el centro educativo.
  • Facilita la coordinación y trabajo de diversos grupos de aprendizaje (clase, asignatura, grupo de alumnos de una asignatura, etc.) mediante la creación de los grupos apropiados.
  • Aprendizaje del comportamiento social básico por parte de los alumnos: qué puedo decir, qué puedo hacer, hasta dónde puedo llegar, etc.



FUENTE

EDUCACION Y MACHINE LEARNING: La puerta de entrada a un nuevo paradigma

Fuente: Educa - Nota de trabajo #35

Los  diferentes  instrumentos  de  medición  de  los  niveles  de  aprendizaje  de  los estudiantes  que  hoy  disponemos  en  América  Latina léase  pruebas diagnósticas  al  finalizar  cada  ciclo  escolar  y  aplicadas  por  las  autoridades competentes  en  cada  país,  las  pruebas de  calidad  de  los  aprendizajes suministradas  a  nivel  regional  por  la  UNESCO  o  las  pruebas  PISA,  impulsadas por  la OCDE confluyen  en  una similar y  dramática conclusión:  los estudiantes latinoamericanos  no  están  aprendiendo  lo  suficiente.  Estas  mediciones  s e suceden,  una  tras  otra,  arribando  siempre  a  esta  conclusión,  con  escasos niveles  de  variación  y sin  un patrón constante que permita intuir, aunque lenta, una  evolución  positiva.  Ante  esta  situación  las  autoridades  educativas  hacen, al  decir  de  Eric  Hanus heck  (1981)  lo  que  mejor  saben  hacer.  Es  decir,  echar dinero  a  los  problemas.  Así , los  presupuestos  educativos,  públicos  y  privados, en  toda  la  región  han  experimentado  incrementos  significativos,  sin  el consecuente  efecto  sobre  los  niveles  de  aprendizaje de  los estudiantes. En esencia,  las  dinámicas  de  los  procesos  de  aprendizaje  no  han  variado  desde cuando  la  educación  se  expandió  al  conjunto  de  la  población  y  dejó  de  ser  el privilegio  de  los  grupos  más  aventajados  de  la  sociedad.  La  masificación  de  la e ducación  se  corresponde  con  la  instalación  plena  de  la  revolución  industrial, con  la  consolidación  de  los  estados  nacionales  y  la  expansión  y  dominio  del estado  de  derecho.  El  cometido  de  la  educación  era  formar  trabajadores, ciudadanos  integrados  a  una  id entidad  nacional,  conocedores  y  respetuosos de  la  ley.  En  ese  modelo,  el  conocimiento  debía  experimentar  una “transposición  didáctica”,  desde  el  maestro  al  alumno  (Yves,  Chevallard;  1997). 

Es  decir,  el  conocimiento  se  concebía  en  poder  monopólico  del  profe sor,  que actuaba  como  agente  activo  y  emisor;  mientras  que  el  estudiante desempeñaba un rol pasivo,  en  tanto  receptor. La  irrupción  de  la  tecnología  y  el  auge  de  los  medios  de  comunicación,  echan por  tierra  los  pilares  de  este  paradigma.  En  efecto,  los  es tudiantes  hoy disponen  de  cientos  de  canales  para  recibir  saberes,  contrastarlos  y cuestionarlos  con  los  que  plantea  el  docente  en  el  aula.  Ante  esta  anomalía evidente  del  paradigma  vigente,  los  sistemas  han  pretendido  tratar  dicha anomalía  como  una  simple alteración,  no  significativa,  y  absorber  sus  efectos, simplemente entregando dispositivos o agregando mayor tiempo en las aulas. En  paralelo,  la  ciencia  viene  aprendiendo  y  comprendiendo  de  manera exponencial  el  funcionamiento  del  cerebro  humano.  También , sobre  los procesos  bioquímicos  que  intervienen  en  el  aprendizaje,  los  cuales  son tenuemente incorporados a la hora de definir  políticas  educativas.  Igualmente, el  proceso  de  toma  de  decisiones  en  este  sector,  fuertemente  influenciado  por educadores  forma dos  en  áreas  de  la  psicología,  son  renuentes  a  considerar  la data  para  guiar  acciones,  y  se  limita  su  consideración  a  un  uso  instrumental, solo  cuando  es  congruente  con  la  cosmovisión  de  carácter  ideológico  que adopta la autoridad o  el gerente  de  turno. T al  y  como  lo  plantea  Fernando  Sandoya  (MIT),  la  solución  para  una  mayor efectividad  de  los  procesos  de  aprendizaje,  bien  podría  yacer  en  la  ciencia  de datos  y  en  el  diseño  de  algoritmos  de  Machine  Learning  (ML);  sea  de clasificación  o  de  otra  especie,  que le  permitiera  a  cada  individuo  desarrollarse allí  donde  demuestra  mayor  talento  natural  e  intereses.  Este  es  el  desafío  y  el elemento  diferenciador  del paradigma  que  se  avecina.  Es decir,  romper  con  la estandarización  del  perfil  de  egreso  de  cada  nivel  edu cativo.  Paradigma, diseñado como una cadena de producción industrial  cuyo  resultado  al  final  del proceso  debía  basarse  en  la  estandarización  y  patrones  de  calidad  definidos por  un  único  tipo.  El  ML  puede  contribuir  a  personalizar  propuestas  educativas para que  cada  alumno  oriente  su  proceso  educativo  en  función  de  sus intereses,  atributos  y  talentos.  El  ML  puede  convertirse  así,  en  uno  de  los instrumentos  más  poderosos  con  que  cuente  el  docente  en  el  aula  para  guiar a  sus  estudiantes,  y  para  las  autoridades educativas  en  sus  responsabilidades de  planeación  y  ejecución  de  políticas.  En  este  sentido,  el  ML  puede  constituir una  de  las  claves  para  reinventar  la  forma  en  cómo  educamos  y  aprendemos Antes  de  describir  e  identificar  las  4  etapas  que  definen  el  pr oceso  de  ML,  en  el sector  educación  es  preciso  definir  una  etapa  0,  inicial,  la  captura  de  la  data.  Lo que puede parecer  evidente  en  otras  disciplinas,  aquí  la  forma  de  captura  y  los instrumentos  utilizados  son  de  vital  importancia.  Aún  los  sistemas  siguen aplicando  pruebas  de  los  estudiantes  en  papel,  capturando  datos administrativos  en  el  mismo  medio,  recogidos  por  personas  no  entrenadas  y no considerando  decenas  de  dimensiones  relevantes  que  tanto  la  teoría  como la  evidencia  demuestran  que  impactan  en  lo s  aprendizajes.  Me  refiero  a  los patrones  alimenticios  y  de  sueño;  a  la  composición  de  la  familia  y características  del  hogar  del  estudiante;  al  nivel  de  desarrollo  psicocerebral;  a la  evaluación  del  número  y  velocidad  de  las  redes  neuronales  de  cada indiv iduo;  a  los  balances  bioquímicos,  tanto  a  nivel  cerebral  como  a  nivel orgánico  general  de  los  alumnos;  de  igual  manera  no  se  relevan  intereses, preferencias,  y  opiniones  de  los  propios  estudiantes.  Asimismo,  tampoco  se recaba  data  de  esta  naturaleza  en  los docentes  y  padres  de  familia.  De  modo que  en  este  sector  se  debe  hacer  un  esfuerzo  adicional  para  repensar  los medios,  las  formas  y  los  atributos  que  son  relevantes  recabar  para  ganar  en contenido,  validez  y  confiabilidad  de  la  data relevada.      Una  vez resuelto  el  problema  de  la  captura  y  calidad  de  la  información recabada,  corresponde  comprender  esos  datos.  Como  se  trata  de  un fenómeno  complejo,  multidimensional  y  que  deberá  administrar  cientos  de atributos de  cada perfil, constituirá  un reto  formular  l as preguntas adecuadas, y  presentar  las  diferentes  asociaciones  o  factores  que  determinan  la  variable dependiente,  ergo  el nivel de  aprendizaje,  de  forma  amigable  y  comprensible. Sobre  todo,  teniendo  en  cuenta  que  los tomadores  de  decisión,  en  general,  no cuentan  con  la  formación  para  interpretar datos de  forma  compleja.  Aplicar  el método  de  análisis  de  componentes  principales  será  mandatorio  en  esta  fase del proceso. Una forma de  mejorar la  capacidad de  análisis y  contribuir  a  formular mejores preguntas  a la  data,  es  recurrir  al  aprendizaje  no  supervisado.  Es  decir,  definir una  herramienta  o  algoritmo  que  permita  a  los  sistemas  informáticos determinar  patrones,  relaciones  entre  los  datos  y  estructuras  no  evidentes  ni consistentes  con las hipótesis tradicio nales  formuladas  a  partir  de  la  teoría. estrategia Una que apuntala  a  esa  dirección  es  Learning  Analytics,  un  método  para comprender  y  optimizar  el  proceso  de  aprendizaje  de  los  estudiantes  a  través del  procesamiento  y  visualización de  datos  sobre  las cara cterísticas  de  los estudiantes  y principalmente su  progreso  y  trayectoria  educativa.  Esta  herramienta  es utilizada por  docentes  para  identificar  deficiencias  en  los aprendizajes,  e  inclusive  sugerirles  currículos  personalizados  para  sus  pupilos. También,  e s usado  frecuentemente por  estudiantes para traquear progresos  en  término  de  aprendizaje (Clow,  2012) . S sus propios ería  interesante  también estudiar  la  viabilidad  de  construir  una  ontología  informática  de  los  datos  para a su  vez  se  puedan  establecer  jerarquías entre  los  datos a considerar. Con buena data disponible, correctamente presentada y comprendida estarán dadas las  condiciones  para  predecir  el  comportamiento  de  los  datos  en  el futuro.  En  educación  se  recurre  a  los  modelos  de  predicción  lineales  o regresiones  simples,  también  al  análisis  factorial.  Sin  dudas  necesario  pero insuficiente. Entiendo,  hay  una  enorme  o portunidad  para  aplicar  Deep Learning,  a  partir  de  la  creación  de  redes  neuronales  que  sean  capaces  de predecir  el  desempeño  de  un  estudiante  para  lograr  introducir  los  correctivos a  tiempo.  Esto  representará  sin  dudas  un  desafío  logístico  para  el  docente en el aula,  como  también  a  nivel  sistémico  para  promover  cambios metodológicos  a  tiempo,  de  forma  tal  que  el  nivel  de  fracaso  estudiantil pronosticado  sea minimizado. Tomar  decisiones  en  función  de  los  modelos  predictivos  supone en  este sector, además  de  c ostos  administrativos  y  financieros  costos  políticos  y reputacionales.  En  ocasiones  los  tomadores  de  decisión  son  renuentes  a ensayar  cambios  radicales  o  significativos  por  el  grado  de  incertidumbre  que supone  iniciar  alternativas  y  los  costos  asociados.  A estos  costos  debe agregarse  aquellos  relacionados  con  la  resistencia  al  cambio  de  agentes  que pueden sentirse afectados por los  cambios sugeridos. Sin dudas, en este sector, se  deben  extremar  las  medidas  y  tomar  los  recaudos  necesarios  para minimizar  los costos  diversos  y  al  mismo  tiempo  intentar  explotar  los  modelos más  efectivos  para  contagiar  al  conjunto  del  sistema.  Por  esta  razón  la aplicación  en  pequeñas  escalas,  y  en  ambientes  lo  más  controlables  posibles suelen  ser  las  estrategias  más  adecuadas  pre vio  a  impactar  al  conjunto  de  una política  pública o sistema. Experimentar  en  escalas  reducidas  y  recurriendo  a  grupos  de  control constituye  la  mejor  herramienta  para  entender  las  inferencias  causales  en sectores  como  la  educación  cuya  naturaleza  no  permit e  controlar  todos  los elementos que  intervienen,  en  este  caso  en  los  aprendizajes.  Por esta razón  se habla de diseños cuasiexperimentales (Stanley y Campbell, 1963) para fenómenos sociales en los cuales son válidos los controles aleatorizados, sintéticos y de series temporales.